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Trazabilidad

De la Selva al Café

La recolecta del café

En el período de agosto a septiembre se inicia la recolección del café en los campos de los 'cafetaleros' pertenecientes a los 9 Municipios entre Granma y Santiago, y participantes del proyecto BioCubaCaffe'. Las plantas de café son beneficiadas por el cuidado y sacrificio de los productores, quienes, sin el uso de químicos, aprovechan las herramientas de la naturaleza para potenciar y mejorar su crecimiento. La tecnología de BioCubaCaffe les proporciona sensores, muchas veces asociados a una cámara, que detectan en tiempo real las condiciones atmosféricas, la temperatura y la humedad del suelo, garantizando una visión y un seguimiento constante, desde la floración, antes de que el preciado grano de café haya nacido. Los datos recopilados por los sensores se procesan y se ponen a disposición de los productores para mejorar las técnicas de cultivo.


La limpieza del café cereza

En las 14 máquinas despulpadoras, entre ecológicas y tradicionales y los secadores de las montañas de la Sierra Maestra y de la Sierra Cristal, se transporta café cereza, casi siempre a lomos de un animal, para despulpar y secar el contenido de azúcar. y mucílago. El café cereza tiene un tamaño 12 veces mayor que el grano y se pone a secar en los secaderos donde los cafetaleros lo revuelven para que se seque hasta el grado óptimo de humedad para pasar a 'reposar' y madurar en el sacos de yute, donde afinará su sabor.


Se separa por tamaño del grano

En la planta de Guisa, en la provincia de Granma, las dimensiones del grano de café se establecen a través de un sistema de tamices móviles, los 'tamizes' con los que se dividen los granos por 'criba', desde un mínimo de 14 hasta más de 18 de la calidad Extra Turquino. BioCubaCaffe' llega aquí tras reposar en sacos de yute en un delicado equilibrio de temperatura y humedad, un proceso de 'añejamiento' que se repite desde hace más de dos siglos. Antes de pasar a los 'tamizes' el café se limpia y despoja de la película protectora llamada 'pergamino' en un proceso denominado 'Molinado'.


La selección final de los granos

En la planta de beneficio Rolando Ayub, en el municipio de Contramaestre, los granos de BioCubaCaffe pasan por cuatro procesos, donde se seleccionan hasta acercarse a la perfección. Los tres primeros procesos son automatizados ('catador', mesa densimétrica y lector óptico), mientras que en el último paso, un grupo de unas 30 mujeres selecciona minuciosamente los granos uno a uno, eliminando los últimos defectos para llegar al saco de café para exportación. Finalmente, el café recibe la aprobación del laboratorio de calidad, donde el paladar de los catadores certifica que el perfil de la taza corresponde a los estándares internacionales.